Está en estado de pupa, latiendo, replegándose, reuniéndose. Sola se fue metiendo, no hubo un momento, sola se deshizo de máscaras y de vestidos, sola dejó de pintarse las uñas de negro y se bajó de los tacos altos, sola y sin saberlo empezó a caminar hacia adentro.
Necesitó años de lucha y sangre ardiente, años de ser paciente, años de llenar y vaciar el tren, años de derribar muros, años de sacarse muertos de encima, años para desenterrar y quemar, años para aprender a escucharse y a vaciarse, años para aprender a mirar al otro y reflejarse.
Hoy está en la saliente, alerta porque algo se viene, pero hace un repaso y se queda con que de todos y de todo aprendió algo, que en sus puños caben los hallazgos y que en su corazón late la conciencia de que está llevando en los brazos a una Ella cansada y más sola que nunca, pero un poco más sabia…
(Si hoy se fuera y volviera a nacer algún día,
repetiría hasta este segundo de su vida,
sabiendo que vino desnuda y sola
y que desnuda y sola se iría)
Escrito el 11 de Abril de 2012
1 comentario:
Qué conjunción la sabiduría y la desnudez.
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