4 de mayo de 2023

¿Qué?

Silencio, un té en el escritorio, uñas negras, pijama y mientras pensaba en este relato y sonreía, compartí un cigarro con la noche tibia en la ventana.
¿Qué quiero? ¿Qué me haría feliz en este momento? Estas fueron las preguntas que dispararon estas letras.
No obtuve respuestas, sin embargo lo que surgió fue una contestación que me llenó de sorpresa.
Lo que quiero lo tengo.
Un lugar adonde llegar, una cama cómoda, un abrigo para cuando hace frío, una ducha caliente, comida, plata en la billetera, un auto, luz, agua limpia para tomar directo de la canilla, calefacción, libros y conexión con el mundo.
Esto fue lo que apareció primero.
Después apareció la paz, la tranquilidad y la serenidad de estar sola conmigo misma, algo que soñé desde que tengo memoria y que se convirtió en realidad en estos casi tres años, pero que empecé a disfrutar recién hace pocos meses, de ahí la sonrisa mientras fumaba en la ventana.
Hice una pausa, otro cigarro, porque se me dificulta por primera vez en cuarenta y tres años poner en palabras lo que siento.
Algunas lágrimas resbalan por mis mejillas, no me es posible explicar que llegué a casa.