27 de mayo de 2015

Desnudez impertinente

Una sombra llena de cosas ha entrado en mi espacio, tal vez por demasiado, y no porque yo haya querido ni porque la haya dejado sino porque así fue como ha pasado.
Es cierto todo lo que he aprendido, como es cierto todo lo que me ha dolido pero lo haya manejado como lo haya manejado siempre traté de que fuera con juicio y tino y sobre todo con cuidado.
Siento que mucho de mí he dejado y hasta he tenido que “furtivarme” en mis propios relatos para encontrarme cuando en el camino la pesadez se hacía insoportable y el piso desaparecía bajo mis pies haciendo el próximo paso insondable.
Sé ahora a qué se debe este largo repliegue consciente y creo no haber sido necia ni tosca y sí haber preferido que corriera por mi cuenta el alto precio de la espera silente al grito a deshora.
Hoy mi visión es otra, hoy son cada vez menos las cosas que importan.


21 de mayo de 2015

Silencio definido

Hoy necesito sólo un segundo para ocuparme de un silencio maldito que viajó más de mil kilómetros conmigo, que no es casual que haya originado este escrito y que ha insultado sin remilgos a mi silencio divino.
Tuve tiempo de sobra en ese trayecto forzado para fantasear unas cuantas analogías y también para jugar a las escondidas con silencios callados, cómodos, cortantes, perversos, expectantes, ruidosos, terminantes, tranquilos, densos, forzados y agitados que me llevaron sin que me diera cuenta del acotado silencio del diccionario a un universo inimaginable.
Por eso hoy confieso que a pesar de kilómetros de ese para siempre recuerdo tan feo, infinitamente le adeudo el haber hecho más grande mi cielo.
Y al fin concluyo que, aunque huelguen las palabras, todos los silencios hablan.