25 de abril de 2012

Barriendo las hojas secas

Recién llega, son la una y media de la mañana y para sacarse los olores, pero más que nada para que el agua le arranque el sinsabor de sentir que tiene que explicar que es alguien y no algo, y que lo que se ve, definitivamente no es, se baña por segunda vez.
Va por el segundo cigarrillo, mientras el té espera callado, al lado del cenicero. Es que tiene el sueño pegado en los dedos y son más las letras que borra que las que quedan en la hoja, casi la misma cantidad de palabras que tiene que decir una y otra vez para que se entienda que todo se entiende al revés.
Barre las hojas porque prima estar sola, la verdad es que todo sobra y las miradas huelgan explicaciones a esta hora.
Sigue apostando, eso sí, pero más de lo mismo no es el negocio que quiere, ya no tiene ganas, porque de diversión la cosa ya pasó a ser turbación y porque en su realidad no alcanzan sólo dos.

Escrito el 21 de Abril de 2012

1 comentario:

Adriana Fernandez dijo...

Bañarse... barrer... sacar lo que sobra... Cuando interior, no?