24 de mayo de 2012

Planteos

Son las cuatro de la mañana y recién termina de ordenar las risas y todo lo que quedó regado en la cocina. Hoy hubo en su casa una reunión de amigos y entre copas de vino, charla y cigarrillos se abrió un debate más que interesante. Ya son todos grandes, más de cuarenta, más de una pareja, más de un desconsuelo, más de un desencuentro y más de una historia contada entre la seriedad y la carcajada más sana.
Todos tienen su punto de vista y no hubo juicios, no tienen sentido. Nada es correcto o incorrecto y todo es más que sencillo.
Pero cuando la casa quedó vacía, Ella se hizo un té y prendió un cigarrillo y entre sorbo y sorbo estudió con detenimiento la maraña de cavilaciones y planteos que en la charla se sucedieron.
Se queda con las carcajadas sinceras, con las miradas de sorpresa, con los ¿quién es? ¡no me digas! ¿en serio? y con todo un manojo de bosquejos a los que hace rato les está haciendo un sondeo.

(Se apoya en el silencio de la taza de té vacía mirando la puerta de la cocina
…todavía puede escuchar las risas…)

1 comentario:

Adriana Fernandez dijo...

Dejá las risas desordenadas, por favor. Que de vez en cuando un exceso de desarreglo con jarana no viene nada mal.