1 de mayo de 2012

Es raro de contar

Llegó hace un rato y todavía no se sacó la ropa, eso sí, las botas de taco alto volaron ni bien entró.
Se sienta frente a la máquina, pero de pasada ve que en la mesada quedaron sin lavar dos tazas del café de la tarde, y en el cenicero de margaritas, colillas de dos marcas distintas.
A esta hora ya las hebras de té tiñeron el agua de su taza, como tiñeron hace unos días las cosas de oscuro algunas palabras mal interpretadas, es por eso que hoy sintió que tenía que decírselo, y no le dio vueltas, ni lo pensó, no le importó, empezó y terminó, entró y salió, y acá está, con algo que es raro de contar.

Se hizo tarde y todavía está vestida de negro, pero junto a la taza de té vacía y lleno de colillas de dos marcas distintas sigue el cenicero de margaritas…

Escrito en Enero de 2012

1 comentario:

Adriana Fernandez dijo...

mmm... fuimos para atrás, verdad? Es un viaje al pasado? Es un recuerdo? Me gusta que aparezca en este momento.