1 de mayo de 2011

Preguntas

En algún momento de la noche descubrió que a su alrededor, y como si fueran aire, habían infinitas preguntas. Quiso detenerlas pero le fue imposible, ya era tarde, por algún resquicio se fueron infiltrando y sin darse cuenta las fue respirando.
Ahora está a merced a ellas, parada en el medio del salón, impotente, descalza y sorprendida.
Se diluyen las salidas, sin ventanas y sin puertas, no hay espacio por donde escapar. Está confundida y paralizada como si en un sueño y a mitad de la noche le hubieran entrado a robar el alma.
No sabe qué hacer, no puede respirar, la sofocan al punto de ahogarla, la acosan sin la más mínima compasión presionándola y subyugándola, doblegando su espíritu y haciéndola caer de rodillas.
Hincada y sin aliento se dobla sobre sí misma, tratando con los brazos de aplastar tanto dolor… pero no puede, siente que es imposible, sabe que ya no da más…

Hoy no tiene escape, ni respuestas
Hoy siente, que está al límite de sus fuerzas…

2 comentarios:

Mercedes dijo...

Contundente,Amalia, y excelente!!Hoy me identifico con tus palabras...

Adriana Fernandez dijo...

Qué fuerte la imagen de la invasión!!! Me encantó. Felicitaciones.