24 de mayo de 2011

La única rosa que se va a llevar

Hay un don que ha sabido cultivar en estos años y es el don de la paciencia, que se parece mucho a la rosa que tiene afuera, la primera que compró, la que tiene el perfume más intenso, la que en veintidós años soportó heladas, podas dramáticas y trasplantes a destiempo y sin embargo sigue floreciendo cada diciembre, casi casi para el día de su cumpleaños.
Su paciencia hace que su espera sea una espera sin tiempo, y por eso la sorprende tranquila y sentada, como espera el vigía en el mástil más alto del barco y en la noche cerrada, la luz de algún otro barco o el avistamiento de una isla cercana.
Sin este don su vida sería una tragedia, pero es como su rosa, la única que se va a llevar cuando se vaya, esa, la que está afuera…
Ella ya no está, ya se fue, le falta cargar la rosa en el auto, cerrar la puerta y no mirar para atrás para no convertirse en estatua de sal.
Es cuestión de tiempo nada más, pero Ella tiene un reloj sin agujas y no se preocupa, en su vida no existen los días y sí el don que cultiva.

Su rosa dejó de florecer y se está retirando
pero sólo para regalarle a Ella, en otra tierra
la primera flor en el día de su cumpleaños…

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Ella y su Rosa son una sola. Pueden pasar por cualquier estado y florecen nuevamente.


p/d: 7 lts de agua todos los días.

Adriana Fernandez dijo...

Bellísimo. Nada más. Todo lo demás lo escribiste vos.

Mi bb dijo...

Donde estemos vamos a florecer mamma. La casa son ladrillos, los recuerdos se van con nosotros. te amo.
no te olvides de llevar mis durmientes! de esos no pude crear recuerdos todavia!!
baci a eu permacosita