26 de mayo de 2011

Ira con fundamento

Un tigre en una jaula de un metro por un metro es lo que es Ella hoy. Camina por la casa enajenada y furibunda con los puños apretados y las mandíbulas listas para devorarse a cualquiera que se atreva siquiera a mirarla.
Es un imparable ejército de fanáticos enardecidos, una masa de músculos llenos de adrenalina de la cabeza a los pies, y sus ojos son un arma con la mira puesta en una sola cosa y Ella apunta más lúcida que nunca porque está furiosa.
Es un peligro para cualquiera que se acerque, pero ya no le importa, ahora sí se siente implacable, despiadada y belicosa.
Palabras… y más palabras… las borra, ya no las escucha, ya no va a escuchar nada.

Alguna carta se le dio vuelta y no vio venir la jugada.
Ahora son los hechos los que van a hablar, o dispara.

5 comentarios:

Adriana Fernandez dijo...

Muy buena descripción de la ira. No sé si comentar, eh? Mirá si la ligo yo? Muy bueno, Amalia, como siempre.

Laura Martin dijo...

No sabìa que me estabas espiando. Es una descripción exacta de mi persona en las últimas 72 hs.... Beso!

Mercedes Castaño dijo...

Excelente Amalia, tus descripciones son fabulosas!!

Mi bb dijo...

No se quien fue el macanudo que despertó a Lucy, pero me alegra no haber estado ahí, hoy...

ojo con permacosita, no tiene la culpa. me lo tratan bien alla.

Anónimo dijo...

Pobre Negro, en la tormenta de ira seguramente recibió un hermoso insulto sin merecerlo.