10 de agosto de 2011

Sin sueño

Es tarde y se le cierran los ojos, pero no quiere ir a dormir, está tirada entre los almohadones, jugando, con los dedos de sus pies.
Sabe que en el dejarse llevar hay mil opciones, y como no tiene nada que perder, hace lo que siente y huelgan las explicaciones…
Su única guía la tiene en las tripas, y aunque la mente le juegue malas pasadas y la atormente con deberías y tendrías, Ella no la escucha y se hace la distraída.
Cambia, elige, sigue, para un minuto y mira, camina, tropieza, se cae, se acomoda la ropa, llora y se ríe y todo a veces en el mismo día.
Sabe que la cautela es necesaria, pero no el miedo y cuando apaga las luces y se encuentra, escucha en silencio y observa.
Se mira, es Ella, y sonríe. Conoce sus secretos y los guarda, son sus semillas y las cuida.

Sus ojos verdes son un espejo.

(y su mirada sigue siendo un dulce misterio…)

3 comentarios:

Adriana Fernandez dijo...

Amo estos relatos tan tuyos. Son una ventanita por la que nos dejás espiar tu interior.

Anónimo dijo...

Hermoso

Anónimo dijo...

Me encanto mi mali. Te amo molto.