19 de abril de 2011

Horizonte limpio

Ya terminó de sacar, de limpiar y de vaciar; en su casa sólo quedan algunos recuerdos, y en su alma lo aprendido de lo sufrido, porque no hay rencores ni odios sino más bien un agradecimiento sentido.
Aprendió a sacar de lo malo lo mejor y entre los dedos a separar.
Ahora puede a la distancia distinguir lo que pasó, porque cuando las cosas están demasiado cerca, el horizonte deja de serlo y se convierte en una gran montaña imposible de escalar.
Sí, ahora puede ver con claridad cómo desaparecen las miradas asustadas y cómo se evaporan dolorosas palabras e ironías soslayadas; ahora ve el porqué de ese silencio sin sentido, hijo ilegítimo de los grises y de algún amor fallido.
Mira alrededor, otra vez no queda nada, y sentada en sus escalones entiende que vino sola y que sola se irá, sabe que no pueden entrar en su lugar porque no hay espacio para nadie más; por eso a Ella no le importa lo que piensen y sigue intentando, probando y acertando, sumando y restando, dividiendo y multiplicando.

Se levanta, el sol se está escondiendo y se saca el sombrero
Sonríe… ahí adentro es en donde guarda sus secretos…

2 comentarios:

mi bb dijo...

Me gusto mamma.
Que el horizonte deje de serlo cuando se esta demasiado cerca. es para tener en cuenta.
teamo

Adriana Fernandez dijo...

Cuánta claridad Amalia. Qué suerte la tuya la de poder distinguir en medio de los embates.