6 de abril de 2011

Ella intensa

Ella suele pasar por estos enojos, como pasa por los amores y los odios, y los vive plena porque: ¿cómo pasar un enojo a medias?
Cuando surgen estas iras urgentes y la invaden, Ella abre los brazos y las recibe porque si no entran tirando abajo la puerta, van a entrar por la ventana y se van a esconder debajo de la cama y ahí no va a encontrarlas, ni va a vivirlas y van a permanecer y se van a alimentar y la van a corroer hasta hacerse gigantes y difíciles de correr.
Dosis inmensas de ira pasan a ocupar toda su piel desde la cabeza hasta los pies, entonces sus ojos se vuelven nítidos, sus manos escriben firmes, sus pasos se plantan con fuerza en la tierra y su furia arremete con conciencia.
Cuando llega a este punto, a esta esquina de la balanza, empieza a torcerse para el otro lado, y en un ir y venir constante, pasa por el equilibrio pero sin quedarse, como no se queda en ninguna de las dos esquinas, va y viene, y así sigue y sigue, equilibrando, estabilizando, yendo y viniendo.
Si optara por quedarse en un solo lado sería funesto, como sería funesto quedarse en el medio porque entre el amor y el odio hay mil estados, y entre la ira y la serenidad hay otros tantos.
Todos bogan por lograr el equilibrio, pero Ella sabe que el centro está muerto, como sabe que están muertos los bordes y que en una orquesta no toca un solo instrumento.
En la vida hay blancos y negros y está lleno de colores el resto, optar por uno solo es perderse, por eso ella pasa por todos pero no se queda a vivir en ninguno, porque quedarse y permanecer es morir y desaparecer…
Y va yendo de una orilla a la otra, del día a la noche, del sol a las estrellas, de lo lento a lo rápido, de la locura a la cordura, de lo suave a lo áspero, de estar quieta a moverse, de equivocarse a acertar, de hacer al no hacer, de subir a bajar, y mientras, va escribiendo para vaciar…

Nada es todo el tiempo igual, nada dura una eternidad, la vida es empezar y terminar, es sumar y restar, es amar y odiar con la misma intensidad…

2 comentarios:

Adriana Fernandez dijo...

Qué buena descripción de carácter!!! La pasión a flor de piel.

juli dijo...

Me encanto mamma!