29 de diciembre de 2010

Dis"atracción"

Se cruzan, se ven pero no se miran, y en el aire que queda flotando sobre el asfalto, se pueden leer un millón de fantasías…
Están los dos, uno para el otro, saben sin decirse que hay lazos que no pueden romper, porque es imposible evitar el roce, las caricias, los besos, es tan imposible como verse sin mirarse.
Esperan, siempre esperaron, siempre se evitaron, siempre estuvieron, siempre se cruzaron, siempre supieron, porque no hay un lugar en donde se pierdan, porque no existe ni siquiera una remota posibilidad de desaparecer.
Hay en el vasto cielo que los mira, piel y sangre y un deseo espeso que los empalaga, y hay en la tierra que los sostiene una senda que ellos no quieren caminar.
Se evitan, se piensan, se recorren, se acarician, se besan, se sienten…

se cruzan y se ven todos los días,
pero no se miran…

1 comentario:

Adriana Fernandez dijo...

Qué fuerte. La mirada es lo último que uno entrega, porque es el espejo del alma. En cuanto mirás y te miran se acaban los secretos.