12 de abril de 2013

Inconclusiones


Agenda abierta, listas, papeles dando vueltas, días tachados en el calendario y la mente en blanco.
Se me escapa el centro, desenfoco, gira la calesita y no saco la sortija.
Las letras están desparramadas, las ideas “yiran” y los párrafos a doble espacio me miran, desconcertados, pidiéndome que haga algo.
Vuelve “Ella” y yo me voy o nos quedamos las dos viendo cómo pasan apurados los segundos en el maldito reloj.
La idea de nada, la acción de estar parada, la mandíbula apretada, el nudo en la garganta y en el estómago un puño de sangre que se hace agua.
Estoy desencajada, helada y arrinconada. Soy un tigre furibundo en una jaula.

No quiero entender ni entenderme.
Detesto explicar lo inexplicable, no puedo,
(porque) “lo siento”

1 comentario:

Adriana Fernandez dijo...

Puedo oler el lobo estepario en tí.