El sol la hace
salir de su espacio y descalza como siempre se apoya de costado en la baranda.
A unos pasos se encuentra parada su vida que sin acercarse de lejos la atisba.
Hoy Ella salió
para enfrentarla y seria como nunca le dice que ya está harta de comprenderla y
buscarle la vuelta. Quiere que le diga que lo siente, que se equivocó y que no
merecía tanto aunque pudiera manejarlo.
La vida mira
el piso. Ella tiene razón, algunas cosas se le escaparon de las manos y la
lastimó. Sabe que está cansada de entender las consecuencias y justificar con
explicaciones tanto artero latigazo que aguantó y los altos peajes que pagó.
Por eso se mantiene a distancia, distancia que Ella al bajar los escalones
logra acortar mientras cual dos puñales sin compasión sus ojos verdes le exigen
más que una disculpa, más que perdón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario