Hoy estoy en
esos días en los que le busco significado a algunas cosas que no deberían
significar nada, pero que sin embargo me pican y por eso decidí detenerme para
verme y rascarme en detalle.
Aparecí al
instante, en cuclillas buscando algo y en un lugar que no puedo describir muy
bien. La cuestión es que estoy a gatas, como no queriendo, buscando algo que no
tendría que buscar.
Sensación extraña
si la hay.
Soy honesta: más
preguntas que respuestas. Y debe ser por eso que se me dio por cavilar mientras
el mundo se mueve como siempre a mi alrededor y yo permanezco ajena, en forma
más que clara, cortada, silenciosa y buscando (insisto con la palabra) algo que
no logro encontrar.
Le doy vueltas
a la cosa, tal parece que demasiado, pero soy “insistidora” como no hay otra y
cuanto más llena de nudos está la soga, más paciencia me brota.
Ya no me
asusta que mi silencio hable solo ni que mis ojos se hagan impenetrables llevándose
hondo el parloteo interno y tornándome infranqueable.
Me permito, en
días como hoy, que todo desaparezca en donde termino yo.
Creo que voy a seguir buscando hasta encontrar el
significado
y también voy a dejar la puerta abierta
para dejar
de buscar
cuando yo
quiera.
Tal vez me
tarde para siempre
en deshacer
uno a uno los nudos de la soga
pero eso
ahora, justamente ahora,
no es lo que
me importa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario