18 de octubre de 2010

Ellos

A Ella ya se acostumbró, sabe que va y viene y que así como aparece, de pronto se esfuma.
Está descalza, sintiendo que la vida le pesa en los hombros desnudos y que el mundo no cabe en sus brazos.
Se recuesta en la baranda de la escalera y espera que Ellos se vayan, porque los siente como hormigas bajo su piel, porque no puede sacudírselos de encima, porque hace rato que la están molestando y ya no los soporta más.
Hoy, ese acto reflejo que siempre tiene, también está apoyado en la madera gastada, extenuado.
Cierra los ojos, los escucha murmurar y correr de acá para allá. Son persistentes y obstinados, son la causa del tormento que la tiene empalagada hasta el hartazgo.
Trata de ignorarlos, pero no tiene más fuerzas, no las encuentra, no sabe adónde buscarlas, no sabe cuándo las perdió…
Un nudo en la garganta la sorprende, trata de tragárselo, están ganando terreno pero no va a permitirlo!
Respira, trata de sofocarlos, son demasiados y la lucha es despareja, pero no va a rendirse, sabe que si los deja sin alimento, se mueren.
Entonces, con las últimas fuerzas que le quedan se zambulle hacia lo profundo, hacia ese cálido mar de silencio que tanto ama y que hoy se abre para cobijarla…

…ahora ya no hay cuchicheos por lo bajo ni piececitos en el tejado…
…ahora ya está descansando acurrucada en sus brazos…

Ella y los Pensamientos

2 comentarios:

Adriana Fernandez dijo...

Excelente. Casi me sentí desbordada, perseguida, paranoica. Muy bueno, Amalia, como siempre.

tu bella dijo...

miedos?