Hoy voy a hablar de alguien a quien puse en su lugar en
otro relato. Hoy le toca de vuelta al pasado.
Para ser sincera les cuento que después de tres páginas y
casi mil palabras decidí que lo mejor era aferrarme a mi breve estilo y en cinco
párrafos desnudarlo para definirlo.
Tengo que decir que el pasado camina a nuestro lado, a mi
derecha en mi caso, y no sólo no hay quien pueda negarlo sino que ni queriendo
es posible olvidarlo, por esto señores es innecesario vivir trayéndolo, no se
debe.
¿Aclaro? NO ES SANO.
¿Por qué? Porque guardar pasado o tan sólo mencionarlo
llena el alma de presentes suicidados.
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