27 de septiembre de 2010

Locura sin planes

Esta vez dejó los tacos y se puso zapatillas, bajó los escalones y se fue a correr. El pelo sigue suelto pero hoy, el viento es una caricia que la peina.
Paró de llover y sin que se dé cuenta la oscuridad de la noche se fue fundiendo en la claridad del día, porque los anteojos los tiene puestos siempre, para ver sin que la vean y para que nadie adivine que está soñando.
No tiene planes, ni aquella noche de labios rojos y sonora carcajada a la vida, ni aquel día de la eterna espera sin noticias, ni hoy, pero cuenta con la maravillosa magia de una locura que hace desaparecer al mundo y a la vez detenerlo en confusa sorpresa.
Hoy no hay calle tras calle a ciegas, y sí esa liviandad maravillosa que se siente al no pertenecer estando.
Confía y sonríe, teje y desteje, corre sabiendo que la vida y la muerte son compañeras de ruta inseparables y que las ausencias y las presencias pueden convertirse una en la otra en un segundo.

Hoy salió a correr sin tacos y sin planes, y mientras su reloj sigue sin agujas, ella sólo está segura de la duda y de su eterna locura…

2 comentarios:

Mi bb dijo...

Bello nomás mamma mia, la publicación me cayo como anillo al dedo, yo mientras estoy que me saco las sandalias me calzo las botas y parto.

baci a eu permacosita.

Adriana Fernandez dijo...

Lo escribiste para mí? Si tuviese que ser otra especie sería un ave, para poder volar como tu loca sin planes, esperando que el viento me peine de una caricia.